Semblanza
Eduardo Freire Essa ( 09 de mayo de 1964 - 28 de septiembre de 2020 )
Hablar del tío Eduardo, a un año más de su presencia en el cielo, es revivir
experiencias compartidas y sobre todo un sueño convertido en proyecto y
realidad por el bienestar de tantos niños, niñas y adolescentes en situaciones
desfavorecidas…es hablar de Casa Hogar ¨María Auxiliadora¨ y retomar sus
propias palabras al definir su misión :
"Nuestra casa tiene como misión ¨formar, inspirados en el Sistema
Preventivo de Don Bosco, ciudadanos responsables y cristianos comprometidos,
capaces de auto gestionar su propio desarrollo como individuos y de responder
a las exigencias de nuestra sociedad participando activamente en su
transformación, atendiendo de manera integral a niños, niñas y adolescentes en
situación de abandono y sus familias, brindando servicios dirigidos a la
comunidad en la que se encuentra inserta y contribuyendo al fortalecimiento de
las Organizaciones de Desarrollo Social cuyo centro de atención sean los
menores en circunstancias especialmente difíciles¨.
Esto lo alcanzaremos tratando de hacer de nuestra institución el ideal
oratoriano casa que acoge, parroquia que evangeliza, escuela que educa para la
vida y patio donde encontrarse como amigos y pasarlo bien, como señalaba Don
Egidio Viganó.
Cómo era el Tío Eduardo... un Papá de gran tamaño, alto, gordo y casi calvo,
de mirada penetrante, abierto al diálogo y a la escucha, amigo incondicional.
En todos confiaba, con muchos contaban, comprensivo, conciliador, pero
exigente, hablaba claro pero bajo de tono, trabajador; las cosas había que
hacerlas bien, con dedicación y responsabilidad, de gran sensibilidad ante
aquel que sufría o vivía carencias, de sonrisa espléndida principalmente entre
las alegrías de los grupos, de los muchachos, en la escalada del cerro y ni se
diga en la playa.
Respetuoso en el trato, se ganaba los corazones de pequeños y adultos, por su
sencillez, sinceridad y humildad. Observador, estudioso y de avanzada en la
tecnología, educador y formador nato. Perfecto no, estaba en construcción,
poco ordenado pero sabía donde había puesto sus cosas… Pedía ayuda,
colaboración y muy pocos, si es que conocí alguno, que se negase a
ayudarle.
Grabado en su corazón el amor a Jesús Eucaristía, decía con espontaneidad por
María conocí profundamente a Jesús, así que en su crecimiento espiritual no
desmayaba, los valores sembrados en casa, los refuerza en su vida del colegio
salesiano, Don Bosco de Valencia, desde allí empieza experiencias apostólicas
con jóvenes en grupos Acción Juvenil, Sociedad de la alegría, catequesis en
escuelas de Naguanagua y en el Centro de Capacitación de Eleoccidente en
Tocuyito, marcan sus años en el colegio en que bebe directamente de las
fuentes de Don Bosco, el estilo con que se identifica viviendo rodeado de
personas que le resultaban testimonios vivos, terminado su bachillerato se
prepara para tomar un compromiso en la familia salesiana y se promesa como
Salesiano Cooperador 31/01/1981. Vendrá la Universidad y… (esto exigiría
otro capítulo). En 1986 inicia la tarea de concretar el sueño, acompañado de
jóvenes, amigos y salesianos cooperadores que apoyados con su familia dan
forma a Casa Hogar y recibirá sus primeros niños en octubre de 1997. Seguirá a
lo largo de su vida formándose como buen cristiano en lecturas, cursos,
apostolados, era incansable, de exalumno salesiano, Salesiano Cooperador,
pasará por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad y los Caballeros de
Emaús. Mucho más podríamos decir, cada uno tiene sus experiencias, sea ésta un
reto para compartir de este amigo que tuvimos la dicha de conocer.
Sus expresiones constantes fueron:
Estos pensamientos motivan lo que se quiere compartir como reflexión. Todo se centra en lo que implica el profundo amor de Dios a cada uno de nosotros, amor que lo da todo, no busca retribuciones, ni reconocimientos, sólo se ama y como ama se entrega. Eso lo encarnó desde el punto de vista de quien lo conoció, perspectiva y experiencias de vida compartidas, el Tío Eduardo, vivió y se fue haciendo el bien, testimonio de su Fe y preocupación por los niños, muchachos y jóvenes, por los que sufrían o eran ancianos o estaban sin protección. Sí, pasó haciendo el bien, sencillo y espontáneo, esquivando dificultades, sin preocuparse por formalismos humanos, papeleo, si había que formalizar algo se iba a lo mínimo posible, vivía el presente, el día a día, por beneficiar, ayudar al que lo necesitaba.
Pasa de la constumbre de vestir y comer bien, a adaptarse a las circunstancias que vivió en la Casa Hogar, ahora era los gastos básicos, sobre todo que no faltase alimentos. Así que me sorprendió verle con zapatos por renovar la suela, ahora los que llevaba tenían huecos y no podía gastar en nuevos, ya no lo concebía, comer fuera de casa, si tenía disponible pero compartiendo con quien le acompañaba y si podía brindaba a todo el grupo con quienes andaba, como evidencias de su actitud de vida asumida. Y era el educador con el corazón en la mano, sufría cuando le tocaba disciplinar a sus muchacho/as de la Casa Hogar ¨ María Auxiliadora¨, los tíos/as le dejaban ese rol sólo a él, ¨cuando venga el tío verás¨… cuantas veces lo escuché en la obra. Conversaba en las Buenas Noches, reflexionaba con los implicados y llegaban a acuerdos y compromisos… Lecciones de una vida particular, humano sí pero … Salesiano, confiado en Dios Eucaristía y bajo la protección de María Auxiliadora a quien tanto amaba.
"Pidan a María Auxiliadora y verán lo que son los milagros" EDUARDO.
"Ama y haz lo que quieras" San Agustín.
"Educar es cuestión del corazón" Don Bosco.
"Ama y haz lo que quieras" San Agustín.
"Educar es cuestión del corazón" Don Bosco.
Estos pensamientos motivan lo que se quiere compartir como reflexión. Todo se centra en lo que implica el profundo amor de Dios a cada uno de nosotros, amor que lo da todo, no busca retribuciones, ni reconocimientos, sólo se ama y como ama se entrega. Eso lo encarnó desde el punto de vista de quien lo conoció, perspectiva y experiencias de vida compartidas, el Tío Eduardo, vivió y se fue haciendo el bien, testimonio de su Fe y preocupación por los niños, muchachos y jóvenes, por los que sufrían o eran ancianos o estaban sin protección. Sí, pasó haciendo el bien, sencillo y espontáneo, esquivando dificultades, sin preocuparse por formalismos humanos, papeleo, si había que formalizar algo se iba a lo mínimo posible, vivía el presente, el día a día, por beneficiar, ayudar al que lo necesitaba.
Mensaje de Eduardo a los Exalumnos Colegio Don Bosco Valencia
Pasa de la constumbre de vestir y comer bien, a adaptarse a las circunstancias que vivió en la Casa Hogar, ahora era los gastos básicos, sobre todo que no faltase alimentos. Así que me sorprendió verle con zapatos por renovar la suela, ahora los que llevaba tenían huecos y no podía gastar en nuevos, ya no lo concebía, comer fuera de casa, si tenía disponible pero compartiendo con quien le acompañaba y si podía brindaba a todo el grupo con quienes andaba, como evidencias de su actitud de vida asumida. Y era el educador con el corazón en la mano, sufría cuando le tocaba disciplinar a sus muchacho/as de la Casa Hogar ¨ María Auxiliadora¨, los tíos/as le dejaban ese rol sólo a él, ¨cuando venga el tío verás¨… cuantas veces lo escuché en la obra. Conversaba en las Buenas Noches, reflexionaba con los implicados y llegaban a acuerdos y compromisos… Lecciones de una vida particular, humano sí pero … Salesiano, confiado en Dios Eucaristía y bajo la protección de María Auxiliadora a quien tanto amaba.
Mensaje de Eduardo a todos los Salesianos Cooperadores
GRACIAS por su Visita este artículo se irá actualizando cada vez que llegue más aportes sobre Eduardo y su ejemplo de vida!





Se te extraña tanto Eduardo... 🥺
ResponderEliminarGracias a Dios y la Madre Auxiliadora por la vida y testimonio de Eduardo. Que su testimonio sea inspiración para los que formamos parte de la Asociación de Salesianos Cooperadores y para los que aspiran formar parte.
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